El momento es ahora: Daniel Osuna

Somos seres cíclicos, usamos los lunes, los primeros del mes y el primer mes del año como puntos de partida para iniciar con nuestras metas, pero nuestros propósitos se diluyen conforme pasan los días rápidamente por nuestra falta de preparación y de intencionalidad para lograrlos. En el próximo ciclo lo intentamos de nuevo con la esperanza de volver a lograrlo está vez a pesar de que no agregamos ningún componente nuevo a la ecuación, y la historia se repite una y otra vez. Prometemos que vamos a dejar de comer ciertos alimentos, o dejar de juntarnos con ciertas personas, o no volver a aceptar a esa pareja tóxica en nuestras vidas. Prometemos que ahora si ahorraremos, que por fin pagaremos nuestras deudas, o que terminaremos eso que hemos dejado tanto tiempo a medias. Pero siempre el próximo lunes, el próximo mes, el próximo año.

Creo sinceramente que esta forma de empezar no funciona para la mayoría de nosotros. De hecho, la forma de empezar a hacernos disciplinados no es permitiéndole a nuestra flojera, apatía o pasividad que nos digan cuando iniciamos, sino comenzar ahorita, hoy mismo. Por ejemplo:

Si deseas regresar a la escuela a estudiar algún diplomado o terminar la prepa, no esperes hasta enero para averiguar cuando son las inscripciones, tal vez ya sea demasiado tarde. Empieza a hacer llamadas hoy. Si deseas aprender a invertir tu dinero, cómprate un buen libro ahora, o consigue la cita más próxima con un asesor financiero. Si quieres retomar tu vida espiritual busca una buena Iglesia hoy para que sepas en donde y a que horas para cuando llegue el domingo. Inscríbete al gimnasio hoy en la tarde, vete preparado(a) con tu ropa deportiva para empezar ahora mismo. No esperes a que pase el día de reyes para empezar a comer con mesura. Disfruta la comida de estas fechas, pero comiendo la mitad de lo que comerías.

Ataca hoy en la tarde ese closet que tienen proponiéndote años en organizar. Márcale en este momento a esa persona a la que tienes meses queriéndole pedir perdón. Rompe con los fracasados propósitos de año nuevo y empieza a tener propósitos diarios. Como dice el dicho, ¿por qué dejar para mañana lo que puedes hacer hoy… especialmente si sabes que mañana no lo vas a hacer?

Se un estratega para vencer a tu gran enemigo la procrastinación, conoce sus tácticas para apasiguar tu ímpetu, las frases con las que tu mismo te convences para esperar al próximo ciclo. Deja de conversar con la flojera y empieza a conversar con tu yo del futuro. Si te falta poder para hacer cambios grandes, pídeselo a Dios todos los días y golpea el obstáculo hasta que lo derrumbes.

En resumidas cuentas, muéstrale a tu negligencia que hay un nuevo jefe en la ciudad, que ya no puede posponer nada o esperar al próximo ciclo.  Rompe con el ciclo de los grandes sueños que nunca ves materializados, rompe con las promesas rotas, rompe con la pasividad que ha estado destruyendo tu futuro, tu salud, tus relaciones o tu economía.

                                             Escrito Por

Daniel Osuna

Daniel Osuna es conferencista, autor y consejero familiar.

Para más información conéctate a www.vivoalternativo.com

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