Por: Fabiola Gálvez

Me quito el sombrero ante el Maestro Sergio Juárez Correa de la Escuela José Urbina López en Matamoros, Tamaulipas. A pesar de enfrentarse a un sistema educativo complicado y a una ciudad con problemas de delincuencia, pobreza e inseguridad, este maestro arriesga su trabajo por su amor y dedicación a educar y enseñar a sus alumnos.

Es realmente inspirador ver cómo saca el potencial que hay en ellos, llevándolos desde lo más bajo hasta su máximo nivel. Esta historia me hizo llorar y recordar que hay cientos de miles de niños en México y Centroamérica que están abandonados en la pobreza y que solo necesitan una mano de ayuda. Es triste, pero este profesor ha hecho su parte.

Puso su granito de arena y luchó, y sigue luchando, contra los gigantes de la ignorancia, la corrupción y la violencia. Quiero aplaudir a Eugenio Derbez por su película “Radical”, en la que se arriesgó a hacer algo diferente y mostró sensibilidad hacia estas situaciones e historias cotidianas en México.

Hizo un magnífico trabajo y demuestra tener un gran corazón. Esta es una película que cuenta una historia que debe ser escuchada.