Guía de sobrevivencia para un corazón roto. 

Capítulo1. Por donde comienzas a sanar si no puedes pagar una terapia.

No soy psicóloga, terapeuta ni tampoco psiquiatra, soy comunicóloga, maestra de locución y creadora de contenido. Mi deseo de escribir no es para darte consejos, llenarte de frases inspiracionales, decirte cuántos “chochitos” tomar para poder controlar la ansiedad  u ofrecerte un kit terapéutico completo para sobrellevar una ruptura amorosa. Mi deseo es compartirte mi modo de sobrevivencia después de haber terminado un matrimonio de 13 años en mis 40. Lo primero que paso por mi mente fue, ¿qué voy hacer sin él? y en mood drama queen, ¿cómo voy a respirar, a dormir, a comer? Y cuando tome la decisión de mudarme a un departamento que describía mi esencia, frío y con poca luz, literalmente no comía y no dormía, la melatonina de 10 mg no ayudaba para nada. Después de haber compartido mi cama 13 años con la misma persona y sentir su compañía, escuchar su respiración y sus ronquidos, dormir y comer sola se convirtió en el capitulo número uno de mi sobrevivencia.

Velas, inciensos, difusores y hasta quemar salvia como chamana fueron mis opciones para purificar mi espacio y lograr conciliar el sueño y que no pesara tanto la soledad, claramente tenía mucho miedo a estar conmigo misma. Dicen que uno de los mayores placeres de la vida es comer, ese placer desapareció por varios meses, no asimilaba la idea de sentarme y comer sola, peor aun no me sabía la comida. Esos fueron los primeros síntomas de la depresión, tristeza, dolor y duelo que estaba viviendo. Muchos me decían ve a terapia, te urge una psicóloga, pero por donde comienzas a sanar si no puedes pagar una terapia. Gustavo Cerati en una de sus rolas dice, “pones canciones tristes para sentirte mejor” y como music lover seguí su consejo, mi playlist estaba lleno de rolas de desamor. Spotify me lanzaba playlist creados para ti con los títulos: momentos sad, mix para llorar, noche sad y hasta música sad de Bad Bunny, ¡créanme es real! 

Tenía que encontrar un remedio infalible para mantenerme viva y claro que no me corrieran de mi trabajo, porque ya tienes que mantenerte tú sola, pero eso será parte de otro capítulo.  

Y así Spotify se convirtió en mi fiel compañero de las tardes, noches con todos esos playlist que me hacían llorar y hasta gritar de dolor, canciones que me ayudaron a entender que el amor duele mucho, pero duele más dejarte de querer a ti misma.  

Después de sacar todos mis sentimientos y emociones a través de esas letras sad, terminaba cansada y con ganas de irme a mi cama tamaño matrimonial (hasta el tamaño de la cama evocaba mi matrimonio). Una noche de sábado viendo la película, Eat Pray Love, un clásico cuando estas intentando enfrentar tus dudas, miedos e inseguridades, en una de las escenas apareció una frase y la escuche como si el tiempo se hubiera detenido, “Entonces extráñalo. Envíale amor y luz cada vez que pienses en él… luego deja de pensar en él. Me fui a mi cama donde todavía existían dos almohadas, quite una de ellas, acomode una en medio y extendí mis brazos y mis piernas tratando de acaparar toda la cama para mi solita, convirtiéndola en una cama individual. Agradecí un día más de vida, entendiendo que no existe un tiempo determinado para que algo deje de doler y así fui sobreviviendo noche por noche. Y sigo sanando mi corazón. 

Manifestando: “Todo pasa. Con el tiempo todo pasa” – Eat Pray Love

De mi playlist para ti: Todo pasa – Carla Morrison.

Mis redes: Instagram: @roxycomunicando

TikTok: @roxycomunicando

                

Scroll Up