–Cuando tu adolescente presenta con frecuencia, irritabilidad, tristeza, mal humor, y nada explica su reacción, es necesario que te sientes con él y en un diálogo empático, le des confianza para que te diga, que está pasando detrás de ese comportamiento.

PADRES ESTRESADOS

Las largas jornada de trabajo.

Las exigencias y la responsabilidad laboral.

Las deudas y la incertidumbre de nuestra economía por la pandemia.

El tráfico, la distancia al trabajo, el auto que no está en buenas condiciones.

Estos, son algunos de los muchos factores estresantes que los padres vivimos día a día, y que nos afectan al ejercer nuestro rol paterno. 

Si al llegar a casa nos encontramos con quehaceres domésticos no realizados, pelea entre los hermanos, mucho tiempo en los videojuegos, “pegados” al celular, y sin haber realizados sus tareas escolares, entonces nuestro estrés aumenta.

No te recomiendo que, en estas condiciones de estrés, guíes, formes y disciplines a tus hijos; te frustrarás más al no tener los resultados que buscas.

Papá, mamá, desestrésate, estás formando a un adolescente

  • Auto contrólate. – Comienza contigo. Reconoce, expresa y regula tus emociones. De nada sirve gritar para que te obedezcan, o golpearlos porque ya te frustraron. Métete al baño, o a tu recamara, y ahí grita, golpea la pared y descarga tus emociones.
  • Se empático. –Lidiarás con un adolescente que tienes tres características fundamentales; inexperto, imperfecto e inmaduro. Ponte en su lugar y entiende desde esa perspectiva, las razones por las que no se aplica en ser más responsable.
  • Genera pensamientos alternos para disminuir la intensidad de tus emociones. –“no me voy a enojar es un adolescente”, –“hablo con él mañana, ahorita mejor que se acueste”, –“no le voy a regañar por no arreglar su cama, hablaré con él, cuando regrese de la escuela”. Papá, mamá, somos una fábrica de pensamientos, tenemos la facultad de pensar lo que queramos, pues pensemos en positivo. 
  • Tómate un respiro y abórdalo hasta que estés en control emocional. –En ocasiones, el comportamiento inadecuado de los hijos, desborda en los padres, emociones intensas que, si se expresan en ese momento, dañarán más que resolver. Toma el tiempo que necesites hasta que estés relajado, y entonces abordas el tema.
  • Dale un trato respetuoso sin importar su mala conducta. –respeto implica gentileza, amabilidad, calidez, y afecto; el respeto aprendido con las figuras más importantes de su vida, impactaran sus relaciones (amigos, pareja, familia).
  • Piensa en las necesidades detrás del comportamiento. –Cuando tu adolescente presenta con frecuencia, irritabilidad, tristeza, mal humor, y nada explica su reacción, es necesario que te sientes con él y en un diálogo empático, le des confianza para que te diga, que está pasando detrás de ese comportamiento.

Psic. Gabriel Bello 

gabrielbelom@me.com

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Scroll Up