Por: Roxy Guillén

Capítulo 2: Ansiedad, punzadas en el corazón.

Imaginemos que se pueden borrar los recuerdos mediante un antídoto, meditando o por un
procedimiento médico para borrar de la memoria eso que nos hace daño, eso que nos duele,
saltarnos el sufrimiento y comenzar a vivir de nuevo. Sin embargo no existe una guía, una vía
rápida para olvidar una relación amorosa, tenemos que enfrentar el dolor hasta que se despida
para siempre de esa etapa de nuestra vida.

Para muchos la frase “el amor duele” puede ser algo metafórico, pero cuando te enfrentas y
experimentas ese dolor realmente duele hasta el alma. Yo comencé con dificultad para respirar,
punzadas en el corazón, taquicardia y con unas ganas de huir a donde fuera. No entendía lo
que me pasaba y me preguntaba, ¿hasta cuándo voy a volver a ser feliz, a recuperarme a
sentirme bien?.

Y así fue como experimente la ansiedad, el psicólogo Gabriel Bello explica que la ansiedad es
una afectación mental que produce severos cambios en el estado de ánimo de la persona, sus
características son preocupación excesiva, angustia, y pánico; esto produce alteraciones
psicofísicas. Aparece cuando los recursos psicológicos propios, son revisados por la capacidad
de sobre pensar en las preocupaciones.

Cuando la ansiedad interfiere en tu vida diaria, las cosas se complican demasiado, en mi caso
me despidieron de un trabajo porque claramente no me enfocaba en mis actividades laborales,
el psicólogo Bello nos dice que hay una falta de concentración en las tareas principales, hay
pensamientos fatalistas, la persona sobre piensa en sus preocupaciones; terminado afectando
su entorno social inmediato.

Inicie a vivir la ansiedad a mi ritmo, entendí que no iba a desaparecer mediante un experimento
removiendo de mi memoria esos recuerdos que deseaba eliminar, como en la película de
“Eterno resplandor de una mente sin recuerdos”, donde los protagonistas después de haber
terminado una relación deciden borrar todos esos momentos buenos y malos. Mi vida no era
ficción tenía que aprender a vivir con perdidas y me propuse que las cosas que tienen que
suceder, sucederan.

Vas asimilando poco a poco y controlando esas crisis de ansiedad, con acciones muy básicas
que nos comparte Gabriel Bello:

1. Respiración controlada por uno mismo, tomando más oxigeno y mantenerlo más tiempo en
   los pulmones.
2. Modificar el tipo de pensamientos que en ese momento está teniendo.
   La crisis en su punto más alto tiende a disminuir. Si los síntomas persisten, es importante hacer
   una cita con el psiquiatra.

Manifestando: “Bendito sea el que olvida porque a él le pertenece el paraíso” – Eterno
resplandor de una mente sin recuerdos
De mi playlist para ti: Quiéreme mucho – Ely Guerra
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